El peligro de un cristal roto

Los cristales contribuyen a dar mayor luminosidad a casas y negocios, y en algunos establecimientos comerciales son esenciales para poder mostrar al público la mercancía a través de los escaparates. Pero estamos ante un material frágil que puede romperse o astillarse y convertirse en un auténtico riesgo, de ahí la importancia de contar con láminas anti rotura.

 

Los peligros que ocasiona un cristal roto

Los accidentes caseros por rotura de cristal están a la orden del día. Si un vidrio roto en casa implica un gran riesgo de sufrir una lesión, la situación es todavía más complicada si se produce en un negocio abierto al público.

No es solo que se puedan producir cortes y lesiones es que, además, un cristal roto implica un mayor riesgo de que se produzcan entradas indeseadas en el establecimiento y robos.

Un estudio llevado a cabo en los años 70 del siglo pasado, pero que sigue vigente hoy en día, puso de relieve que un cristal roto o rajado actúa como un fuerte atractivo para los delincuentes y los vándalos, muy especialmente los fines de semana.

Además, un cristal roto en un negocio transmite una sensación de dejadez y abandono que puede afectar a la imagen que la marca intenta transmitir frente a su clientela.

Dado que la reparación de un vidrio puede demorarse unos días, lo mejor es prevenir e instalar un protector de cristales que convierta este material tan frágil en uno mucho más resistente, reduciendo así el riesgo de que se rompa o se deteriore.

 

¿Qué son las láminas antirotura?

Cuando un cristal se rompe se desprenden de él múltiples fragmentos que pueden causar daños. Lo que hace el protector de escaparates o lámina anti rotura es evitar que esto ocurra.

La lámina se aplica sobre el cristal y lo mantiene unido. Por muy fuerte que sea el impacto, el vidrio no se desfragmentará ni se convertirá en peligrosas esquirlas.

Por otro lado, este sistema es especialmente útil para los negocios, porque hace que los escaparates y las ventanas que dan hacia la calle se vuelvan mucho más resistentes. Por muchos impactos que reciba el cristal, este seguirá aguantando. Haciendo que el acceso de los delincuentes a la parte interior del establecimiento sea prácticamente imposible.

La lámina puede llegar a agrietarse a causa de un acto de vandalismo o un impacto fortuito, pero el cristal no se rompe. Si se produce un daño en la lámina, no es necesario cambiarla entera. Se pule su superficie y queda como nueva.

 

El secreto de las láminas de seguridad para cristales

Las láminas para proteger cristal como las de Solarcheck Vitoria hacen el vidrio más resistente a todos los niveles. No solo aguanta mejor frente a los impactos, también aumenta su resistencia frente al fuego y mejora la eficiencia energética del edificio, protegiendo de la radiación solar.

Las láminas están elaboradas a base de poliéster laminado, de ahí su resistencia y su facilidad de reparación en caso de que lleguen a estropearse. El grosor puede ser de diferentes micras en función de los resultados que se quieran conseguir. Además, las láminas pueden ser tanto transparentes como tintadas.

La instalación es muy rápida y cómoda. Una vez que la lámina ya está en su sitio, no se notará su presencia a simple vista.

Las láminas anti rotura se perfilan como la mejor solución para conseguir que los cristales de hogares, negocios y hasta colegios sean mucho más seguros. Disminuyendo el riesgo de que se produzcan accidentes y actos de vandalismo o robos. Por eso, en estos casos es mejor prevenir que curar y optar por su instalación para evitar daños mayores.